Adoptar prácticas sostenibles en tu nueva vivienda no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino también para tu bolsillo. Pequeños cambios en tu rutina diaria pueden marcar una gran diferencia en la reducción de tu huella ecológica y en el ahorro de gastos de energía.

Considera utilizar bombillas LED de bajo consumo y asegúrate de apagar las luces y electrodomésticos cuando no estén en uso. Además, asegúrate de sellar cualquier posible fuente de fugas de aire para mantener una temperatura confortable en la vivienda sin aumentar el consumo de calefacción o aire acondicionado.

Si es posible, utiliza electrodomésticos eficientes en términos de energía y, siempre que sea práctico, opta por métodos de transporte sostenibles o comparte coche con otros vecinos.

Establecer prácticas sostenibles en tu vida diaria no solo contribuye a la preservación del medio ambiente, sino que también puede resultar en ahorros significativos a largo plazo en tus facturas de servicios públicos. Además, fomenta una cultura de responsabilidad ambiental que beneficia a la comunidad en su conjunto.
 

Ahorra energía y recursos