Si planeas hacer cambios significativos en la propiedad, es importante que obtengas el permiso del arrendador. Esto puede incluir remodelaciones, instalaciones de equipos o cualquier modificación que altere el estado actual de la vivienda.

Antes de iniciar cualquier proyecto, comunica tus planes al arrendador y solicita su autorización por escrito si es necesario. Asegúrate de especificar los detalles del proyecto, incluyendo el alcance, el cronograma y cualquier contratista o profesional que esté involucrado.

Mantener una comunicación abierta y transparente con el arrendador sobre los cambios que deseas hacer en la propiedad es esencial para mantener una relación de alquiler positiva y evitar posibles conflictos en el futuro. Además, garantiza que cualquier modificación cumpla con los términos del contrato de arrendamiento y las leyes locales.
 

Mantén la comunicación con el arrendador